Chicos, anoche lo perdí.
Mis habilidades de autorregulación me fueron. En un periodo de diez minutos, limpié vidrio roto, quemé la cena de los niños y vi que estaba recibiendo mensajes de texto relativos a una fiesta de cumpleaños que intentaba organizar para el siguiente día. En ese momento, mi hijo más chiquito decidió hacer un proyecto encima de mi alfombra favorita (la que en la opinión de mi mamá, era demasiado cara, y bueno, probablemente lo era, pero esa alfombra me pone muy contenta en nuestra casa mezcolanza) . . . y su proyecto incluía PEGAMENTO CON BRILLANTINA. El pegamento con brillantina me hizo perder el control. Me imagino que puedes entender.
Pero, de algún modo, mi versión de ‘perder la cabeza’ no fue lo mismo que anteriormente. Realmente, traté de pensar en lo que me estaba pasando y reconocer que mi estrés tenía varias causas. Traté (con mucho esfuerzo) de recordar que preferiría tener el pegamento con brillantina en la alfombra como una indicación que mis hijos eran creativos y estaban jugando, en vez de tener un espacio inmaculado. Y luego, salí de la casa cuando llegó mi marido. Hice una excursión lujosa (!) al mercado. Incluso esa diligencia rutinaria me ayudó a salir de la casa y me dio la perspectiva que necesitaba para estar estable de nuevo. Porque sé que cuando yo estoy estable, mis hijos también pueden estar estables.
(Quiero decir que entiendo por completo que no todos tienen una pareja que pueda regresar a casa en cualquier momento. No siempre era así para mí, y era muy difícil. Super difícil. Si estás tratando de hacer todo sin ayuda, por favor, pide ayuda. Si necesitas ayuda para encontrar programas locales de relevo o de apoyo para padres, llama tu centro de apoyo para padres (en inglés) local, o usa nuestro directorio de recursos si vives en los estados de Luisiana o Massachusetts. También disponible en español.)
Todos estamos lidiando con la autorregulación. Es un trabajo en elaboración constante. Como padres, también tenemos la responsabilidad de pensar en nuestra propia autorregulación, además de la regulación de nuestros hijos (¡¿y de nuestra pareja?!). Compartí los pensamientos que siguen hace unos años, pero son igualmente relevantes hoy, y por eso, te los comparto de nuevo. Disfrútalos y hazte a ti mismo las preguntas al final de cada punto. Espero que te dé un momento para reflexionar. Ah, y el pegamento con brillantina debe ser un juguete para afuera.
“Él tiene dificultades con la autorregulación.” ¿Qué significa eso?
He estado pensando mucho en la autorregulación. Es un término que veo con más frecuencia en los IEP, los informes psicológicos y en los foros educativos. ¿Qué es la autorregulación (en inglés) y por qué es tan importante?
El Dr. Stuart Shaker, en su libro Self-Reg (2016), dice que el término “autorregulación” se usa de muchísimas maneras. Él define la autorregulación como las “reacciones del cerebro-cuerpo al estrés. Estrés. Cosas que causan estrés. Las cosas que causan estrés toman muchas formas. Algo que causa estrés podría ser . . .
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cuando las luces son demasiado brillantes, o cuando un foco parpadea de vez en cuando en la esquina de la sala
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cuando estás ayudando a que tu hijo suba al autobus por primera vez
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cuando tú estás subiendo al autobus por primera vez
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cuando no sabes si tengas suficiente dinero en tu cuenta bancaria para pagar las provisiones
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cuando no puedes dejar de pensar en una etiqueta que está picando tu piel
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cuando estás entrando en un parque infantil que está lleno de niños corriendo por todas partes, y no sabes cómo unirte a ellos
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cuando tu familia ha experimentado un evento traumático, como una tormenta o un accidente
Todos tenemos cosas que nos causan estrés. Pueden ser cosas emocionales o físicas. Pero, ¿cómo manejar estas cosas? Es que, en estos momentos de estrés, tenemos la oportunidad de aprender a mantenernos tranquilos y enfocados; a mantenernos autorregulados y salir adelante. ¿Cómo podemos enseñarles a nuestros hijos a cultivar esta habilidad tan importante?
Tres pasos “sencillos” para autorregularse
Como sabes, el ser padre puede causar estrés. Y si tu niño está luchando con la autorregulación en forma de rabietas, colapsos o comportamientos agresivos, bueno, trata de mantener la calma en esa situación. ¡UF! Esto no suena sencillo, y no lo es. Los tres pasos que siguen me guían en mi camino hacia la autorregulación. Espero que sean útiles para ti.
Paso 1. ¿Qué necesita tu hijo para estar tranquilo?
Todos tenemos cosas que nos gustan y cosas que no nos gustan. Algunos infantes necesitan viajes en coche para que puedan dormir, mientras otros gritan sin parar cuando se les pone el cinturón de seguridad. Mientras crecimos y tenemos más experiencias, empezamos a identificar con mayor precisión las cosas que nos ayudan a encontrar calma. Algunas de ellas son universales (todos tenemos que comer y dormir) y algunas son únicas de cada uno de nosotros (algunos de nosotros queremos el toque y los abrazotes, pero otros no los quieren).
Hazte esta pregunta a ti mismo: ¿Puedes hacer una lista de cinco cosas que ayudan a tu hijo a encontrar la calma? (Recuerda de tomar de verdad la perspectiva de tu hijo. Esta es una lista de cosas que funcionan para tu hijo, ¡y su lista puede ser distinta de la tuya!)
Paso 2. ¿Qué necesitas para ser tu Calmado Mismo?
Si no duermo lo suficiente, o si no hago ejercicio o si estoy distraída emocionalmente, sé que es más probable que vaya a alcanzar más pronto mi momento crítico. El saber estas cosas respecto a mí mismo me ayuda a reconocer las razones por las que estoy sintiendo lo que estoy sintiendo o por qué estoy comportándome de cierta manera. También me ayuda a estar regulada lo más posible, por medio de incluir lo que más necesito tener en mi rutina diaria. Cuando enfrento el estrés, como todos lo enfrentamos, busco un paseo fuera, un momentito sola en mi cuarto, un ratito en el piso de mi cocina, un intercambio de mensajes de texto o una conversación con una amiga — un abrazo, tiempo para escribir, etc., etc. Estas listas son distintas para cada uno de nosotros. Para esta madre, el ir afuera puede ser muy poderoso. (inglés)
Hazte esta pregunta a ti mismo: ¿Qué está en tu lista? ¿Qué necesitas tú para regularte?
Paso 3. ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a autorregularse?
El tratar de entender la experiencia de mi hijo me ayuda a entender mejor su conducta. Esto lo hace más probable que voy a expresar empatía y apoyo en vez de frustración y confusión. En otras palabras, esto me ayuda a estar más regulada. Cuando yo estoy tranquila, puedo ayudar a regular a mi hijo. Puedo apoyarlo por medio de ofrecerle lo que sé que necesita para sentirse tranquilo (ve el Paso 1 de arriba). Cuando mi hijo experimenta esta sensación de autorregulación una y otra vez, él empieza a entender lo que significa autorregularse sin ayuda; empieza a entender la autorregulación. No solo tiene un modelo de lo al que la autorregulación se parece, sino también tiene la experiencia de tener una mente y cuerpo regulado.
Hazte estas preguntas a ti mismo:
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¿Tu hijo está cómodo físicamente? (Sus necesidades básicas están satisfechas, por ejemplo, la comida, el sueño, el ejercicio o la necesidad de ir al baño?
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¿Está sintiendo emociones que no sabe expresar? (Está teniendo una rabieta porque está nervioso a causa de su nueva clase?
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¿Está enfrentando un obstáculo que no es obvio? (físico o cognitivo?)
¿Sencillo? En verdad, no. ¿Vale la pena? Definitivamente.
*Stuart Shaker y su equipo han desarrollado estas herramientas Self-Reg® útiles para los padres. (inglés)
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Aquí están otros recursos para investigar:
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Lista de verificación: Mantras para padres en 2021
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Podcast: I’m a mama to a child with disabilities. Yes, I look tired. Here’s why I don’t care. (Soy una madre de un hijo con discapacidad. Sí, parezco cansada. Aquí está por qué eso no me importa.) (inglés)
